jueves, 6 de noviembre de 2008

Arte fractal: Las nuevas tendencias del arte digital

Arte fractal: belleza y matemáticas es una exposición virtual que se ubica en la siguiente dirección: http://www.divulgamat.net/weborriak/Exposiciones/artemate/FractalesICM/Index.asp

Esta exposición fue organizada con motivo del Congreso Internacional de Matemáticos Madrid 2006, con la colaboración de la Fundación española para la Ciencia y la Tecnología, FECyT. Aparte de su muestra virtual, también pudo verse durante el Congreso Internacional de Matemáticos y en el Centro Cultural Conde Duque (Madrid) durante el mes de octubre de 2006.

Para ver en qué consiste esta nueva tendencia del arte digital, intentaremos analizar aquí una de las obras expuestas. De esta forma, descubriremos qué es un fractal, a qué se llama y en qué consiste el arte digital y cuáles son las nuevas derivas artísticas, tecnológicas, científicas, sociológicas y culturales del arte digital actual. Todo ello, lo realizaremos por medio de nuestra particular cocina por inducción (pasar de lo particular a lo general) de esta Artes@ Digital.

IDENTIFICACIÓN DE LA IMAGEN

Obra: Spiral with opaque lines
Autor: Andreas Lober
Localización: Centro Virtual de Divulgación de las matemáticas. DivulgaMAT: Exposición de Arte Fractal: belleza y matemáticas. http://www.divulgamat.net/weborriak/Exposiciones/artemate/FractalesICM/Fractal12.asp

DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN

Tipo de imagen: infográfica, generada por ordenador. Se trata de una imagen fractal, esto es, la representación de un objeto geométrico que puede dividirse en partes o fragmentos irregulares que son una copia reducida del total. Con cada parte o fragmento se puede proceder de forma recursiva, dividiéndola, y siempre se obtienen formas similares a las anteriores.

Estructura básica: La base está constituida por dos cuadrados concéntricos a modo de marcos, en distinto tamaño, en los que se repite el mismo patrón de diseño: los bordes exteriores están constituidos por líneas rectas, mientras que el interior sólo contiene líneas curvas: círculos concéntricos, líneas sinuosas, espirales, etc. El cuadrado más pequeño aparece girado y con el contenido a una escala más pequeña, de tal forma que su marco parece superponerse al otro, dando la impresión de que se trata de un cuadro abstracto sobre otro cuadro abstracto. Los dos cuadros representan la misma imagen a distinta escala, cumpliendo las propiedades de autosimilitud e independencia de la escala usada, propias de los fractales.

Textura: Las superficies delimitadas por las líneas están rellenas con diferentes texturas (rugosidad, bordes, relieves, etc.). Los dos cuadrados contienen el mismo tipo de patrón para elaborar los bordes del contorno exterior. Este patrón simula el marco de un cuadro con unos dibujos geométricos trenzados que son muy comúnmente utilizados en los marcos reales. De esta forma, parece que estemos ante una imagen que contiene un cuadro dentro de otro cuadro. Además, el marco más pequeño sobresale sobre el marco grande, lo que le da cierto efecto 3D.

El contenido del cuadro más pequeño tiene las líneas en bajorrelieve, mientras que en el mayor las líneas aparecen en relieve. La textura varía en función de la luz aplicada a cada zona, más rugosa en las partes oscuras. Las líneas negras sinuosas, por su textura densa y acuosa, parecen tinta sobre papel que en algunos tramos curvos permanece húmeda y no adherida a la superficie.

Coloreado: Color RGB en el fragmento más pequeño (con predominio de ocres y azules) y escala de grises en el fragmento mayor. Este cambio en el color también favorece el efecto de tridimensionalidad. En algunos tramos el color está diluido con bordes añadidos con distinto grosor, intensidad, luminosidad, etc. Las líneas curvas sinuosas se utilizan como límite para el color y los trazos ondulantes en negro sugieren la dirección y el movimiento de las manchas de tinta que se condensa en algunas zonas dando la sensación de un fluido en movimiento.

CONTEXTO DE LA IMAGEN:

La visión mecánica del mundo funcionando como un perfecto reloj por medio de las leyes de la física y en el que cada causa podía dar lugar a un efecto preciso que podía explicarse por una ley física o un mecanismo concreto (gravedad, calor, luz, gases, etc.), se derrumba como un castillo de naipes en el siglo XX. La mecánica cuántica, el principio de incertidumbre, la teoría de los sistemas dinámicos, la lógica difusa, etc. rompen con la idea que, desde Newton y durante más de 200 años se tenía del funcionamiento del mundo, esto es, que el universo funcionaba como una precisa maquinaria y que era posible explicarlo a medida que avanzara el conocimiento científico.

Físicos y matemáticos como Plank, Schrödinger, Heisenberg, Einstein, Bohr, Von Neumann y Prigogine, entre otros, que desarrollaron las teorías de la mecánica cuántica, la teoría matemática de la información y los sistemas complejos, hacen que la humanidad sea consciente de que el mundo es más complejo de lo que se suponía. Esto es lo que viene a decirnos el principio de incertidumbre de Heisenberg, quien apuntó que no podemos conocer simultáneamente dos variables complementarias como la velocidad y la posición de una partícula. Su famoso gato, cuya vida o muerte permanecen incógnitas para el observador hasta que no destape la caja, es una metáfora de este tiempo turbulento y caótico en el que ya no existen verdades absolutas. No quiere esto decir que sea un mundo totalmente irracional sino, simple y llanamente, que es un mundo complejo. De esta forma, toda la ciencia del siglo XX busca, desesperadamente, un orden para explicar ese nuevo mundo fragmentario, difuso y caótico que se extiende ante nosotros. Así, se demuestra que el caos aparece altamente ordenado a escala microscópica y nacen las teorías del caos, la complejidad, la lógica difusa, la concepción del cerebro como un sistema de complejas redes neuroquímicas, el conexionismo y las redes autoorganizativas.

La teoría del caos trata los comportamientos aleatorios de los sistemas dinámicos. Es una rama de las matemáticas y de la física para estudiar lo complejo, lo impredecible, lo que no es lineal. Pequeños cambios en las condiciones iniciales de un sistema dinámico, conducen a enormes diferencias en los resultados. Esta teoría, divulgada bajo la bella metáfora del “efecto mariposa”, que proviene de un proverbio chino que afirma que el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo, se basa en el hecho de que, debido a que en meteorología la naturaleza no actúa de forma lineal, es posible que el batir de alas de una mariposa en África, cause un terrible huracán en el Pacífico varios meses después.

Entre los sistemas caóticos encontramos el funcionamiento de la meteorología, el sistema solar, los terremotos, las fluctuaciones de la bolsa, el crecimiento de la población, etc. En todos estos sistemas es muy difícil predecir con seguridad qué ocurrirá en el medio plazo, por lo que se utilizan modelos matemáticos muy complejos para tratar de simularlos y cuyos cálculos sólo son posibles con los potentes ordenadores actuales capaces de procesar tal cantidad de información.La armonía de la esfera y del círculo, las curvas perfectas que simbolizaban la belleza y armonía de los modelos y de los cuerpos geométricos perfectos: puntos, líneas, ángulos, círculos y esferas ha dado paso hoy a otra forma de representar la armonía del caos: las curvas fractales y sus movimientos sinuosos y dinámicos. La armonía, caótica y arcana, simbolizada por las espirales.

La ciencia del siglo XXI es la de lo increíblemente pequeño: la mecánica cuántica, la genética y la microbiología, las redes neuronales, la nanotecnología, etc. Las dimensiones de sus objetos son tan pequeñas que su comportamiento es, a menudo, radicalmente distinto del que están acostumbrados a ver el ojo y la escala humanos. A nivel microscópico, la estructura química y biológica de la materia está constituida por átomos y moléculas con formas poliédricas y con complejas formas espaciales. Se estudia la geometría usando las herramientas del análisis matemático, la geometría de las curvas, las torsiones y las conexiones. Todo esto se refleja en el arte por medio de los fractales, en donde las líneas rectas y el plano bidimensional dan paso a las líneas curvas y los espacios tridimensionales; y lo entero da paso a la totalidad fragmentada.Todo este mundo caótico, dinámico y fraccionado se intenta explicar buscando patrones que se repiten y poniendo orden en el caos. Así pues, ciencia, arte, matemática, realidad y virtualidad, se funden y confunden para representar una nueva visión del mundo basada en la complejidad y que las nuevas técnicas de la infografía y el arte digital son capaces de llevar a la práctica gracias a la miniaturización de los procesadores y la capacidad de cálculo de los ordenadores actuales.

Para generar una imagen digital existen distintos procedimientos: captación digital de una escena u objeto real, digitalización de una representación analógica, elaboración de la imagen digital mediante manipulación de formas y colores (morphing) o por síntesis autogenerativa para la representación de formas naturales dinámicas recurriendo a algoritmos matemáticos (morfogénesis, renderización, etc.), animación de figuras y objetos tridimensionales a partir de un dibujo digitalizado o directamente en forma digital, etc. Mientras que una reproducción tradicional se concentra en la superficie del objeto, la imagen digital se construye, en muchos de estos casos, a partir de la estructura del objeto y, eventualmente, de parámetros de su entorno.

El término infografía se suele utilizar en un sentido restringido para denominar un tipo de gráficos multimedia muy utilizados en prensa, pero también se usa de forma más genérica para designar a la imagen informática o imagen digital sintetizada por ordenador. Las nuevas tecnologías ofrecen una nueva racionalización de la imagen, la separan del observador humano aun más que lo hizo la fotografía. La imagen digital, en ciertas aplicaciones como la imagen sintetizada por ordenador, pasa a convertirse en una tecnología de producción más que de reproducción. Es posible crear imágenes sin ningún referente real en el mundo físico y sin cámara, objetivo, lente, ojo, ni observador. La imagen ya no representa el mundo, sino que crea mundos paralelos mediante el modelado, el uso de animaciones, simulaciones y realidades virtuales. Existen numerosos programas para el modelado de imágenes y animaciones en 2D y 3D, algunos con funcionalidades específicas como es la generación de fractales.

INTERPRETACIÓN DE LA IMAGEN

La imagen “Espiral con formas opacas” va más allá de ser una simple imitación del mundo, aunque en este caso, se trate del complejo mundo fractal. La utilización del marco aísla y separa la realidad de su representación y la convierte en una metáfora de la pintura que simboliza, por excelencia, el arte. Lo que hay dentro del marco ya no es el mundo, sino un discurso sobre el mismo. La imagen "reflexiona" sobre la propia imagen.

El color utilizado por Lober es muy similar al que usa Klee y las formas evocan a Kandinsky. La espiral y los círculos concéntricos son muy comunes en el surrealismo, el espacialismo, el arte abstracto y el arte cinético. Ahora la espiral es el símbolo fractal por excelencia.

A pesar de que la geometría y la utilización de fractales generados por ordenador puedan dar idea de frialdad y racionalidad excesivas, esta imagen es muy expresiva, ya que incluye al espectador dentro del círculo –cuadrado- de representación. La imagen juega con la realidad del mundo al introducir la realidad dentro de lo “pintado”, pero lo que se retrata es un mundo de ilusión, una interpretación del mundo apresada en el marco. El arte generado por ordenador se somete más que nunca a los esquemas racionales, sin embargo, también es capaz de entablar un juego entre realidad e ilusión. Si el cubismo supuso una vuelta de tuerca observando la realidad desde otros ángulos en donde el artista, mediante un ejercicio intelectual reducía las formas de la naturaleza a pura geometría, presentando simultáneamente al espectador el objeto bajo diversos puntos de vista, el arte fractal, supone una vuelta de tuerca nueva, al trascender el ojo humano y dotar a la visión del espectador de una nueva dimensión iterada. Se pueden ver el mundo y los objetos pasando de una visión “a través” a una visión de la imagen como única realidad, pero una realidad totalizada a través de fragmentos. Las imágenes son trozos de un espejo roto que al juntar los pedazos expresan la totalidad, pero esa misma totalidad también está presente, aunque a una escala menor, en todos y cada uno de los pedazos fragmentados. No se trata de ofrecer un nuevo punto de vista, sino de reiterar el mismo punto enfocándolo bajo un zoom que se aleja o acerca hasta penetrar en el objeto como nunca le había sido posible al ojo humano.

En el siglo XX, la pintura ya había dejado de ser el medio icónico por excelencia y, aunque había pretendido deshacerse del marco para confundirse con la vida real, era incapaz de hacerlo. Su espacio estaba ocupado por los mass media percibidos a través de las pantallas. Sin embargo, en el siglo XXI, al arte ha encontrado un nuevo camino: la descripción del mundo de lo infinitamente pequeño, algo invisible al ojo humano y que los medios de comunicación de masas tradicionales son incapaces de representar. La creación y recreación de un nuevo mundo levantado sobre la idea de que las imágenes son capaces de representar tanto la totalidad como la fragmentariedad autocontenida en cada una de las representaciones que conforman la imagen.

Para buscar la razón interna de las cosas debe ampliarse y reducirse el foco tomando el mismo enfoque de aproximación desde lo más grande –transcendiéndolo- a lo infinitamente pequeño –penetrándolo- hasta alcanzar su dimensión fraccionaria. “No te adaptes a la carretera, sé la carretera” dice un reciente anuncio de coches. El observador debe pasar a forma parte del proceso que intenta comprender, debe fluir con él. “Yo y el color somos uno”, dijo Klee, y la espiral es la curva del desarrollo continuo, del proceso dinámico a lo largo del tiempo y del espacio.

Por paradójico que parezca, esta obra viene a decir que el arte fractal, la representación del mundo y la creación de otros mundos posibles gracias a las técnicas infográficas son un nuevo camino para el arte y la “pintura” digital, a la vez que una potente herramienta para la reflexión artística.

¡Qué no hubieran dado Paul Klee y Vasilly Kandinsky por poder modelar los colores a su antojo, manipular texturas, jugar con formas inimaginables y explorar estructuras complejas hasta límites insospechados, con la precisión del cálculo matemático y la rapidez e inmediatez que permiten los potentes procesadores actuales utilizando un programa para generar fractales!

NOTA: Para ver cómo se ha hace un comentario de imagen, consultar:

Comentario de imagen

"Todo el mundo ha realizado un comentario de
texto, pero pocas personas han hecho un comentario de imagen"

Desde la aparición de la escritura, ver ha primado sobre oír para fijar y adquirir conocimiento. Sin embargo, a raíz de este hecho, han existido dos visiones diferentes y casi antagónicas sobre la forma de adquirir y transmitir conocimiento: la visión de la imagen y la visión del texto. Fijar los pensamientos en imágenes y fijar los pensamientos en palabras son dos formas de representación que han estado históricamente en pugna.

La linealidad y articulación del pensamiento racional, así como su segmentación de la realidad, se oponen a la totalización de las imágenes, a la unidad entre contenidos y formas. En el pensamiento sensorial y en las imágenes no hay jerarquización entre significante y significado, a no ser que las imágenes imiten la realidad y entonces sí sean fruto del pensamiento racional y sea posible separar lo real de su representación.

Sin embargo, no hay una sola forma de mirar y entender las imágenes, la interpretación de la imagen ha variado a lo largo de los siglos y la dialéctica entre la imagen y el texto se ha ido modificando a lo largo del tiempo, unas veces acercándose y otras distanciándose. Como afirma Régis Debray en Vida y muerte de la imagen: "No existe la imagen en sí misma: su estatuto y sus poderes varían continuamente con las revoluciones técnicas y los cambios en las creencias colectivas. Y, sin embargo, la imagen ha dominado siempre a los hombres, aunque el ojo occidental tenga una historia y cada época un inconsciente óptico. Nuestra mirada fue mágica antes de ser artística. Y en la actualidad se está haciendo económica".

En relación con lo real, la imagen tiene un valor de representación, un valor de símbolo y un valor de signo. Estas últimas apenas son imágenes. Pero esta es una simplificación. Estas tres funciones o valores pueden coexistir en la misma imagen. Las funciones de la imagen pueden ser simbólicas, epistémicas o estéticas. Para Gombrich en Arte e Ilusión no hay mirada inocente, el papel del espectador es activo y proyectivo. El espectador es quien hace la imagen, en el sentido perceptivo. Otros autores ponen el énfasis en que la imagen actúa sobre el espectador.

La imagen como instrumento de comunicación corre pareja de la historia humana desde sus inicios. La iconocidad ha sido y sigue siendo magia, símbolo, señal, aviso, amenaza, representación, percepción, apariencia, arte, ilusión, ilustración, explicación, denotación, documento, testimonio, memoria, archivo, realidad, verdad, actualidad, punto de vista, connotación, expresión, exaltación, motivación, conmoción, persuasión, etc.

Desde hace varias décadas se habla de que vivimos en una iconosfera, en el reino del audiovisual o la cultura de la imagen. La hegemonía de la televisión, el cine, la fotografía y de otros medios icónicos favorecidos por la omnipresente publicidad en nuestras vidas, ha dado lugar a la consideración de que en la actual cultura, prima la imagen por encima del texto. La irrupción del ordenador y de la tecnología hipertextual vendrían a incidir sobre este hecho, ya que sustituyen el soporte papel y el vehículo considerado hasta ahora como base del conocimiento: el libro, empieza a ser sustituido de forma creciente por los píxeles en la pantalla. El texto se vería amenazado ante la explosión de las imágenes favorecidas por los multimedia.

La iconosfera, el medio ambiente icónico en el que nos encontramos sumergidos y que domina todos nuestros espacios reales y cotidianos, ahora también se extiende por el ciberespacio. Se abre un nuevo espacio, un lugar virtual que se expande por todos los lugares del globo y que viene a incrementar el ya gran impacto social, económico y cultural que los mass media tradicionales trajeron consigo.

Con la revolución digital los medios de comunicación de masas tradicionales se incorporan a las nuevas tecnologías y cambian su presentación en soporte papel: prensa, carteles, fotografía, cómic, publicidad, y propaganda, por su presentación en la pantalla de nuestros ordenadores. Lo mismo ocurre con los medios electrónicos: la televisión, la radio y el cine, que no abandonan los canales tradicionales, pero que, al igual que otros recursos audiovisuales, también se digitalizan e incorporan a las redes telemáticas. El ciberespacio se constituye como un nuevo espacio de comunicación social donde los mass media quieren seguir ejerciendo su poder. Allí confluyen todos los medios convertidos en datos de información para servir la "realidad sensible a domicilio", como auguraba Paul Válery.

Desde hace varios años, muchos han sido los agoreros que han pronosticado la muerte del libro ante la reciente avalancha de imágenes y el poder hegemónico de la televisión. Sin embargo, y a pesar de los temores, el medio televisivo no ha acabado con la cultura escrita, sino todo lo contrario. La cultura de la imprenta no para de crecer, se publican un millón de títulos anuales, con tiradas de miles de ejemplares y, cada año, crece más la publicación de libros por no hablar de las ediciones en la red, donde el texto va ganando adictos a través de la redacción y publicación de blogs y otras nuevas formas de escritura digital.

Así pues, ni la televisión ni otros medios icónicos han acabado ni van a acabar con el libro. La iconosfera en que estamos inmersos coexiste con una inmensa logosfera. Otra cosa distinta es que el libro tradicional en formato impreso en papel sea sustituido -o coexista en mayor o menor medida, con otro tipo de soportes. E igual que aprendimos a leer y comprender el texto, es igualmente necesario aprender a leer y comprender imágenes.En la escuela nos enseñan a hacer comentarios de texto y todo el mundo ha hecho alguna vez uno con mayor o menor acierto, sin embargo, pocas personas han hecho un comentario de imagen.

A continuación se ofrecen unas pautas para realizar un comentario de imagen:
  • Identificación de la imagen: título de la obra, autoría, fecha y localización.

  • Descripción de la imagen: tipo de imagen (fotografía, pintura, dibujo, etc.), estructura básica, textura, colores, planos, personajes u objetos que describe, técnica utilizada, etc.

  • Contexto de la imagen: se trata de ubicar la imagen en el contexto social, cultural, artístico e histórico en el que fue creada.

  • Interpretación de la imagen: partiendo de la propia imagen, valorar de forma subjetiva su significado.

  • Este esquema no es debe utilizarse de forma rígida, lo más útil es adaptarlo no sólo a la propia imagen que queramos "leer y comprender", sino también a los fines que se pretendan con ello (históricos, artísticos, etc.).

He aquí un ejemplo concreto de un comentario de imagen: