viernes, 1 de mayo de 2009

Exposición Escrituras en libertad. Poesía Experimental Española e Hispanoamericana del Siglo XX

La sede del Instituto Cervantes de Madrid muestra la exposición Escrituras en libertad: Poesía Experimental Española e Hispanoamericana del siglo XX, abierta hasta el 23 de mayo.

Como reza la presentación del Instituto Cervantes: "Esta exposición acerca al público por primera vez las poéticas experimentales que se han generado en España e Hispanoamérica a lo largo del siglo XX. Se centra en dos periodos claves, principios de siglo y años sesenta.

De la primera parte se mostrará la obra de una larga nómina de autores como J. M. Junoy, Guillermo de Torre, Ernesto Giménez Caballero, y por la parte americana, Juan José Tablada y Vicente Huidobro. Partiendo de los «caligramas» de Julio Campal, se mostrará la obra de los autores más destacados que comienzan en la década de los sesenta: Juan Hidalgo, Fernando Millán, Joan Brossa, Francisco Pino, Juan Eduardo Cirlot, José Miguel Ullán, etc. Paralelamente se presentarán piezas de autores contemporáneos hispanoamericanos: Edgardo A. Vigo, Ulises Carrión, Clemente Padín y Guillermo Deisler. Las últimas generaciones estarán presentes a través de la obra de Antonio Gómez, Bartolomé Ferrando y Eduardo Scala".

Ha sido, para mí una experiencia muy enriquecedora disfrutar, en un mismo lugar, de la obra de esta gran nómina de grandes figuras de la literatura hecha arte. La exposición combina elementos textuales, gráficos y materiales audiovisuales. He aquí un ejemplo histórico (incluido en dicha exposición) que me ha parecido poéticamente inteligente, artísticamente transcendente, racionalmente delirante y, sobre todo, ferozmente hilarante. Muy útil para desentumecer mentes adormecidas y/o adocenadas.

El orador. Monólogo de Ramón Gómez de la Serna rodado en 1928 por Feliciano Vítores.



La poesía experimental se llevó a cabo sobre la página impresa, pero ya quiso salirse de ella moldeando las palabras y los signos y creando los llamados poemas objeto. Se produce una tensión entre lo verbal y lo visual, lo simbólico y lo icónico. Se pretende romper también no sólo con la orientación de la lectura de izquierda a derecha, que se piensa que es en realidad una representación arbitraria de la cadena secuencial del lenguaje hablado, sino también con la página bidimensional, también leída de izquierda a derecha y de arriba a abajo.

La poesía de las vanguardias históricas dio también lugar a una dialéctica no sólo entre la imagen y el texto, sino también entre el sonido y el texto. La poesía fonética ligada al futurismo, el dadaísmo y MERZ y a las vanguardias históricas de principios del siglo XX fue un intento de introducir en el terreno literario el irracionalismo y de expresar las palabras con diversos sonidos. La poesía sonora no es poesía recitada o declamada al modo tradicional, sino poesía experimental que utiliza técnicas fonéticas y/o ruidos. Se evita usar la palabra como mero vehículo del significado y se compone el poema mediante sonidos que requieren una realización acústica. No es una mezcla de música y discurso o viceversa, sino que el discurso se hace música o viceversa. El poema sale de la página para ser recitado con la voz, pudiéndose acompañar de diferentes instrumentos, como martillos, timbales, maderas, o declamaciones simultáneas con otras declamaciones.

La poesía es un arte que utiliza las palabras como materia prima. La poesía visual enriqueció la palabra dándole cuerpo a la superficie del papel, pero también se intentó dar cuerpo a la palabra utilizando otro tipo de materiales. Así surgen poemas hechos en madera, vidrio, metal o plexiglás, y también los libros o poemas objeto. Lo que se quiere es trascender la linealidad y rigidez del soporte papel y del formato impreso. La poesía visual en todas sus vertientes está a medio camino entre la literatura y las artes visuales y/o audiovisuales.

El signo verbal impreso queda fijado en la rigidez de la página, igual que le ocurre a una línea sobre un lienzo. La poesía y el arte de vanguardia pretendían -y pretenden- romper el uno con la narrativa y, el otro con el arte figurativo, pretendían romper con lo lineal del discurso y la visión. Buscaban una tridimensionalidad no estable, sino inestable, mutable. El lector del texto o de la imagen podía experimentar distintas perspectivas pues el texto varía de dirección, velocidad, distancia, orden y ángulo de lectura. Esto se ha conseguido y hecho realidad con la Poesía visual realizada por ordenador. En la Web prolifera no sólo este tipo de poesía, sino que también hacen su aparición muchos hipertextos literarios que aprovechan las posibilidades que ofrece la pantalla del ordenador para trascender la linealidad de la página impresa, al igual que prolifera el arte digital que combina texto, imagen y sonido como "escritura en libertad".

Siempre ha existido escritura sensorial incluso desde los inicios de la propia escritura. La poesía, por tratarse de una disciplina que utiliza el signo lingüístico, pero que tiene en cuenta la forma de expresión y no sólo el contenido textual, ha sido el género literario que más ha perseguido conjugar imagen y texto, sonido y texto o una combinación de todos los medios expresivos posibles, por eso se convierte en un género a medio camino entre la literatura y el arte. La poesía es en sí misma una literatura/arte multimedia que persigue imágenes mentales a través del texto, y que también ha utilizado imágenes reales para representar el texto. En poesía, el pensamiento racional y el pensamiento sensorial no se enfrentan, sino que se conjugan y confunden en un todo. Los movimientos literarios de vanguardia, al querer romper con los convencionalismos del lenguaje y la expresión racional: el modernismo, el futurismo, el creacionismo y las vanguardias de principios del siglo XX rompen las barreras que tradicionalmente han separado la imagen del texto y la expresión sensorial de la expresión racional.

La hipermedia, en parte, tiene muchas conexiones con el arte de vanguardia: el cubismo, el collage, el ideal de la poesía futurista de las "palabras en libertad" y de que el poema debe salir de la página e incluso con muchos de los principios del manifiesto de Marinetti: "La declamación dinámica y sinóptica" en que se basa el futurismo.

Animamos al Instituto Cervantes a que organice una segunda parte -continuación de esta exposición- basada en el arte y la literatura digital actuales que utiliza la "escritura en libertad". Esta vez materializada en la realidad, virtualizada a través de las pantallas, gracias al hipertexto, la interactividad, la multimedialidad, el dinamismo y la multisecuencialidad.

1 comentario:

M.P. dijo...

Hola, me gustarìa saber a què corresponde la imagen de este artìculo, de la obra "Piano" y de quièn es.
Excelente reseña, por lo demàs. Saludos desde Mèxico